Sobre el concepto de música. Una breve reflexión

Por Rigoberto Macías Peraza

Contestar de forma definitiva a la pregunta ¿qué es la música?, no es tan fácil como parece. A lo largo del tiempo la música ha estado presente en todas las culturas humanas, desde las más antiguas hasta las más recientes. Así lo demuestran algunos restos arqueológicos como pinturas rupestres e instrumentos musicales de formas y materiales primitivos de la Edad de Piedra que han logrado conservarse hasta hoy. Más adelante, tan pronto como el ser humano logró configurar un sistema de escritura, aparecieron los primeros escritos con referencia a este arte: glosarios musicales de los sumerios y escritos teórico-musicales de los babilonios. Uno de los estandartes más antiguos de los sumerios que sobreviven hasta hoy ya incluía la imagen de un hombre tocando una lira con forma de toro (Figura 1). Este hecho nos hace suponer que la música de aquél entonces ya era parte importante de la vida cotidiana de las personas.

Culturas posteriores como la de los griegos y romanos también consideraron a la música como una actividad de gran importancia y presencia en la vida social.  Es muy relevante el significativo acervo teórico que los griegos escribieron sobre la música, creando así un complejo sistema de organización de los sonidos. Gracias a estos escritos sabemos que la música era considerada como un arte y una ciencia, y que a la vez estuvo presente en casi todos los actos de la vida cotidiana. La música tenía tal importancia que llegaron a considerar que poseía el poder para influir en el comportamiento de las personas.

Podemos afirmar con total seguridad que todas las culturas de la historia de la humanidad han reproducido prácticas que podrían encajar perfectamente con lo que podríamos definir como “música”. Si bien es cierto, no todas las culturas han coincidido con la concepción, significado y uso de este “arte”, todas ellas tienen algo en común. Más primitivo o más sofisticado, todas las culturas humanas han creado un sistema o código de organización sonora para ejercer la práctica musical. Con esto queremos decir que la música no es un “algo” aleatorio, sino por el contrario, constituye un sistema bien organizado de emisión de sonidos.

Ya dijimos que los sumerios, los babilonios y los griegos tenían teorías de la música complejas. Pero, ¿qué pasa con aquéllas culturas primitivas que no desarrollaron sistemas de escritura? Actualmente sobreviven algunos grupos humanos que viven casi en las mismas condiciones que pudieron haber tenido los pueblos más primitivos. Todos estos grupos humanos tienen formas peculiares de expresión sonora, y aunque no se trata de música sofisticada, presentan todas ellas alguna forma de organización que se transmite de manera oral de generación tras generación.

Llegados a este punto podemos concluir algunas cosas con respecto a la definición de música. Primeramente podemos decir que la música es una manifestación cultural inherente a todos los grupos humanos, desde los más primitivos hasta los más sofisticados. En segundo lugar podemos afirmar que la música es un sistema de organización sonoro cuya principal función es la expresión en un contexto social, aunque con grandes diferencias de uso según la cultura que se trate: usos rituales, usos lúdicos, usos comunicativos, entre otros. Y en tercer lugar podemos decir que más allá de la parte cultural, teórica y social, la música se constituye como un arte.

No todas las culturas han considerado a la música como un arte, y de hecho, las más primitivas ni siquiera han sido conscientes del concepto de arte. Pero esta circunstancia no significa que el arte no pudiera haber existido en determinados grupos humanos, ya que el arte es inherente al ser humano y es el resultado de expresar sentimientos y experiencias a través de una actividad que se manifiesta estéticamente. Por lo tanto, podemos decir, finalmente, que la música es un arte que se manifiesta a través de un sistema de organización sonoro que es construido a través de la cultura.

En el caso de nuestra cultura, que es la occidental, el desarrollo de la música ha sido excepcional, pues ha tenido una evolución continuada de varios siglos. Esto ha permitido la configuración de un lenguaje sonoro de elevada complejidad, mismo que solo ha sido posible gracias a un avanzado sistema de escritura musical.

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